Evaluación por parte del alumnado

La evaluación de la práctica docente por parte del alumnado constituye un elemento clave dentro del marco de mejora de la calidad educativa, al proporcionar una retroalimentación directa sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje. Desde un enfoque legal, la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE), en su artículo 91, subraya la responsabilidad del profesorado en la mejora continua de su labor docente, lo que incluye la apertura a valoraciones externas que permitan detectar áreas de mejora. Esta perspectiva se alinea con una concepción participativa de la educación, en la que el alumnado no solo es receptor del conocimiento, sino también agente activo en el perfeccionamiento del entorno educativo. Así, la inclusión de su voz a través de instrumentos como encuestas anónimas no solo favorece una enseñanza más ajustada a sus necesidades, sino que también fortalece una cultura institucional orientada a la mejora permanente y a la transparencia pedagógica.

Desde el punto de vista teórico, la evaluación de la docencia realizada por el alumnado permite recoger información relevante sobre aspectos fundamentales como la claridad expositiva, la utilidad de las actividades propuestas, la adecuación del ritmo de trabajo o la capacidad del docente para generar un clima de aula inclusivo y motivador. Tal como señalan Bolancé, Cuadrado, Ruíz y Sánchez (2013), esta retroalimentación, entendida como un proceso sistemático y estructurado, contribuye a identificar desde la perspectiva del discente aquellos elementos que inciden en la eficacia del proceso de enseñanza-aprendizaje. Su aplicación debe contemplarse desde una óptica formativa, con carácter anónimo, voluntario y respetuoso, de modo que los resultados obtenidos se interpreten como una oportunidad de mejora y no como una valoración punitiva o subjetiva del desempeño docente.

Por todo ello, y en coherencia con los principios de calidad, equidad y mejora continua recogidos en la legislación vigente, se incorpora a esta programación un instrumento de evaluación en forma de rúbrica que el alumnado completará de manera anónima. Esta rúbrica, recoge aspectos relacionados con la claridad de las explicaciones, la utilidad de las actividades, la atención a la diversidad y el ambiente de aula, entre otros. A través de esta herramienta, se pretende favorecer la reflexión compartida y la evolución progresiva de la práctica docente.

EVALUACIÓN DE LA PRÁCTICA DOCENTE POR PARTE DEL ALUMNADO
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Tu opinión me puede resultar de ayuda para mejorar como profesor/a, por este motivo te propongo que me puntúes del 1 al 5 en las siguientes preguntas de la manera más sincera posible.
Cuestionario	1	2	3	4	5
01. ¿El/La profesor/a es receptivo y está abierto a nuevas ideas?
02. ¿El/La profesor/a muestra entusiasmo por la asignatura?
03. ¿Te ha tratado con respeto?
04. ¿El/La profesor/a tenía bien preparadas las clases?
05. ¿El/La profesor/a explica los objetivos de la unidad de forma clara?
06. ¿El/La profesor/a se comunica de forma clara y fácil de entender?
07. ¿Ha explicado todo correctamente?
08. ¿Crees que el/la profesor/a te ha ayudado a aprender?
09. ¿Te ha ayudado en las dificultades que hayas tenido?
10. ¿Te han resultado interesantes las actividades realizadas?
11. ¿El material utilizado en clase ha sido útil para tu aprendizaje?
12. ¿Las actividades planteadas en clase tenían un nivel de dificultad correcto?
13. ¿El/La profesor/a promueve la participación de los alumnos?
14. ¿El/La profesor/a crea un buen ambiente en clase?
15. ¿Las clases en el aula de informática han sido útiles para tu aprendizaje?
16. ¿Qué nota crees que merece tu profesor/a?
1: Nunca | 2: Pocas veces | 3: Casi siempre | 4: Siempre | 5: Totalmente
¿Cuál es la actividad que MÁS te ha gustado? ¿Por qué?
¿Cuál es la actividad que MENOS te ha gustado? ¿Por qué?
Escribe si tienes alguna propuesta para la mejora de las clases: